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Sexo bondage con putas: Guía para disfrutar del lado más oscuro del placer desde cero

¿Qué tiene el sexo bondage que atrapa tantos adeptos a su paso? Entre antifaces, juguetes eróticos, fustas y cuero, hombres y mujeres encuentran un universo donde liberar sus experiencias sexuales más íntimas. Esa mezcla asombrosa entre liberación y dominación actúa como acelerador del placer. Nuestras putas lo saben y siempre están preparadas para atender los deseos de los clientes amantes de las prácticas BDSM. ¿Eres nuevo en este universo pero te da mucho morbo y desearías participar? La puerta del sexo bondage se abre para ti.

El sexo sado se remonta a los tiempos del Marqués de Sade (1750-1814), conocido por sus obras eróticas y por vivir el sexo con total intensidad. En aquel momento, fue un gran incomprendido o tal vez un valiente pero marcó las pautas de lo que hoy se conoce como sexo bondage.

Pero, ¿qué es el conocido como sexo bondage? Tras este término se encierra la práctica sexual en la que se inmoviliza el cuerpo de una de las personas durante el acto sexual, empleando para ello cuerdas, esposas, cadenas o lo que se tercie.

Más allá de la almibarada novela 50 Sombras de Grey, en estas relaciones se establece una atadura erótica que logra ser muy placentera. ¿Piensas que es peligroso aunque excitante? En absoluto.

Si hay una norma que nuestras putas en Bilbao cumplen a rajatabla es vivir el sexo bondage como una práctica segura, saludable y divertida donde ambas partes dan su consentimiento para desarrollar tipo de posturas y utilizar diversidad de accesorios característicos del sadomasoquismo.

Pero, ¿es lo mismo bondage que BDSM? Seguro que te haces esta pregunta si, antes de entrar en nuestro blog, has investigado por Internet sobre esta práctica.

Sentimos desilusionarte pero hay una pequeña diferencia. El sexo bondage se centra en la inmovilización, mientras que el sexo BDSM integra esta práctica y otras más que combinan dominación, sumisión y sadomasoquismo.

Tips para principiantes deseosos de practicar sexo bondage con escorts

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Como te inicias en este morboso mundo, estas recomendaciones te servirán para que disfruten de tu primera relación bondage y del placer que se siente al estar atado o al ver a tu amante inmovilizada mientras lo pasáis de película. ¡Toma buena nota!

Iníciate con alguien con experiencia

Te recomendamos que tu pareja en esta sesión sado tenga conocimientos en sexo bondage. No solo te sentirás más cómodo y seguro, sino que disfrutarás más de esa fantasía sexual que tanto tiempo llevas queriendo cumplir.

Si tu pareja pone cara de asombro cuando le propones atarle las muñecas con unas esposas, busca alternativas. Las escorts de nuestra agencia de Bilbao están deseosas de pasarlo bien contigo y su discreción te ayudará a sentirte en confianza. ¡Todo saldrá a pedir de boca!

¿Quieres atar o ser atado?

Antes de iniciar la relación, en el sexo bondage es imprescindible llegar a un consenso. Por este motivo, debes escoger el rol que deseas asumir. Conviértete en la persona que inmoviliza a tu amante o bien deja que tu pareja te ate.

La timidez es enemiga del sexo bondage

La complicidad con tu amante hará que pierdas la vergüenza y liberes toda la tensión acumulada. Es normal; inicias una nueva etapa en tu vida sexual.

Deja de esconderte y confiesa a la escort que elijas para esta cita de alto voltaje cómo te gustaría pasarlo bien, qué posturas bondage quieres practicar, el rol que deseas asumir y los accesorios BDSM que deseas utilizar.

Nudos para dummies

Como este será tú primer encuentro sexual bondage, evita los nudos fuertes. Tu pareja lo tendrá claro y hará las ataduras más flojas para que no te sientas agobiado.

Si eres tú el que inmoviliza, hazlo sin ejercer mucha fuerza y, a medida que ganas experiencia, adapta tu táctica.

Inicia esta atadura sexual en las muñecas y los pies pero sin excesiva potencia.

Accesorios imprescindibles

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En una sesión de sexo bondage te recomendamos que utilices antifaces, esposas, cuerdas o cintas para atar muñecas y pies, así como juguetes sexuales.

Lejos de ser meros atrezzos, todos estos complementos ayudarán a intensificar el deseo sexual y a convertir esa sesión en una cita explosiva.

Y, por supuesto, sin dolor

Como ya hemos dicho al inicio del artículo, el sexo bondage se define por las siglas SSC: sensato, seguro y consensuado.

Por este motivo, el dolor no puede formar parte del juego. En este tipo de encuentros, los amantes deben acordar una “palabra de seguridad” que sirva para paralizar aquella práctica que uno de los participantes no desea hacer.

Si ya has tomado buena nota y quieres seguir adelante con tu fantasía sexual, ¡somos tus chicas! Pide tu cita y disfrutarás de una sesión de sexo bondage tan excitante que superará tus sueños.