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¿El orgasmo vaginal existe o es solo palabrería? Las escorts bilbaínas te cuentan la verdad

Cuando se trata de follar y disfrutar de sexo con mayúsculas, surgen conceptos que nos lían cada vez más e incluso llegamos a creerlos. Es el caso del orgasmo vaginal. Pero, ¿ese tipo de estimulación placentera existe o es un mito? Te invitamos a que resuelvas esta duda con la lectura de este artículo.

No obstante y que quede entre tú y yo: ¿qué importa si el orgasmo vaginal es una invención o una realidad?

La clave está en que un hombre como tú nos haga disfrutar del placer al máximo, bien sea de una forma o de otra y el mayor número de veces posible. ¿Estás de acuerdo?

Cada mujer vive la sexualidad de una forma; igual que hay quien confiesa que en su vida nunca ha disfrutado de un orgasmo – ¡qué lástima! -, en la agencia nos hemos encontrado con chicas multiorgásmicas, capaces de experimentar varios orgasmos en una misma cita.

Hoy te invitamos a que nos acompañes a un viaje por el mundo del orgasmo vaginal. ¿Orgasmo vagiqué? Sí, como lo has leído.

En los últimos años es frecuente toparse con información que habla al detalle de la estimulación vaginal como forma de disfrutar del placer sexual.

Y aquí llega la pregunta del millón para una escort de Bilbao: «¿Alguna vez he alcanzado el orgasmo sin tocar ni rozar el clítoris, solo con la penetración del pene de un cliente o de un vibrador?» .

Para responder a este pregunta, permítenos que acudamos tanto a la Ciencia como a la experiencia, un terreno en el que ganamos por goleada a aquellos que formulan los estudios e investigaciones más reveladoras.

Según la Ciencia, el orgasmo vaginal en un completo mito o cuento chino

El placer de la estimulación vaginal ha llegado a los laboratorios de universidades de todo el mundo donde los científicos han decidido investigar este concepto para descifrar el gran enigma entre si se trata de una realidad o una mera leyenda urbana.

Tras una investigación del Departametno de Biología de la Universidad de Florencia, se determinó que el orgasmo vaginal no existe y, de hecho, es un término incorrecto.

De hecho, sostienen que una mujer llega al clímax sexual siempre que sus órganos femeninos han sido estimulados al follar con su pareja, al practicar la masturbación o después de una sesión de cunnilingus.

En resumen, este estudio viene a decir lo que se comenta en la gran mayoría de foros científicos: el orgasmo femenino se produce solo por la estimulación del clítoris, el centro de la sensibilidad sexual femenina y una de las principales zonas erógenas de la mujer con más de 8000 terminaciones nerviosas listas para sentir placer.

Otros especialistas como Helen Kaplan, una de las precursoras de la sexología moderna, prefiere distinguir entre orgasmos directos – obtenidos por la estimulación directa del clítoris -, y los orgasmos indirectos, a través del punto G, que alcanzan el 30% de las mujeres. 

¿Orgasmos solo con la penetración? Como escorts te aseguramos que el cuerpo emana placer a raudales

En pleno siglo XXI, resulta incluso gracioso que se siga afirmando que solo la estimulación durante la penetración es la generadora de orgasmos femeninos.

Como escorts, estamos acostumbrados a disfrutar de citas con clientes y alcanzar el placer tras practicar posturas sexuales que incluyen la penetración.

Sin embargo, un masaje erótico donde el cuerpo del hombre roza el de la mujer o un cliente que lame los pezones de la puta con la que está disfrutando de un encuentro sexual pueden conducir al orgasmo sin que la penetración haya hecho acto de presencia.

Es más, ¿cuántas mujeres han sentido placer al cuadrado solo con un beso con lengua o una conversación subida de tono con una pizca de dirty talk?

Al final, el placer se alcance de multitud de formas diferentes.

¿Sabes cuál es la clave para una escorts? Disfrutar del sexo con naturalidad, conociendo nuestro cuerpo e identificando qué nos provoca la máxima estimulación y compartiendo esos deseos con nuestro amante.

Provenga de donde provenga, disfruta de una vida repleta de placer y de orgasmos infinitos.