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Así practico sexo en la ducha con mis clientes y lo pasamos de vicio (y muy mojados)

Lo reconozco. El sexo en la ducha es de las experiencias más placenteras y morbosas que como puta he experimentado. Los cuerpos desnudos y resbaladizos, la humedad de los besos, el vapor del agua que empaña el cristal de la mampara… Todos estos ingredientes combinados entre sí originan un cóctel de excitación masiva que encenderá tu libido y la mía.

¿Listo para convertir en realidad esta fantasía sexual? Hazlo conmigo. Hoy te cuento mis secretos. El goce está asegurado.

Abre tu mente. Comienzo así este artículo porque, cuando un cliente tiene una cita conmigo, debe saber que siempre voy más allá de ese ABC del sexo tan manido y aburrido.

Ese «pasatiempo» te lo puede ofrecer tu pareja, pero solo una puta de Bilbao profesional es capaz de que te adentres en terrenos del erotismo inexplorados por ti y de los que te costará salir.

¿Cuántas veces has visto una película porno y te has corrido viendo como los protagonistas practicaban sexo en la ducha? Muchas. Estoy convencida.

Es más, follar mientras te tomas un baño te genera curiosidad morbosa, transformándose en esa fantasía sexual que deseas cumplir pero hasta el momento no has tenido la oportunidad. Algo similar a tener sexo en la playa en verano pero en un espacio más reducido y privado.

El sexo en la ducha me gusta pero, ¿sabes lo que me chifla? Sorprender a mi cliente. Mientras estoy en la cama y él está duchándose, me cuelo en el baño y entro en la ducha. Ese atrevimiento le pone a mil.

Con el jabón iniciamos los preliminares sexuales. ¿Y después? Damos la bienvenida a la imaginación. Y te aseguro que en estas situaciones soy la persona más ingeniosa (y pasional) que puedas conocer.

Mis consejos y posturas infalibres para tener el mejor sexo en la ducha

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Con la práctica he aprendido a pulir cada detalle de los encuentros sexuales que acaban con movimientos sexies debajo de la ducha. Quédate y te cuento qué soy capaz de hacer para que gocemos hasta llegar el séptimo cielo.

Sin peligro, por supuesto

«Sí, muy excitante, pero también resbaladizo». Seguro que este pensamiento invade tu mente cuando te hablo de follar en la ducha con los cuerpos mojados.

Tanto en el hotel como en el apartamento privado donde nos reunamos, existen alfombrillas antideslizantes y agarraderas que evitarán posibles caídas. Lo pasaremos bien sin riesgos a la vista.

Los lubricantes también son para practicar sexo en la ducha

¿Pensabas que el agua ya lubrica? La respuesta es un NO rotundo. En nuestra cita utilizaremos lubricantes fabricados sobre base de silicona porque tardan más en secarse. Y nosotros lo que queremos es aguantar follando lo máximo posible.

¡Llegó la acción! 5 Posturas básicas para follar en la bañera o la ducha

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1 – Por la retaguardia se inicia el juego

Este posición es perfecta para el inicio. Yo me pongo de frente a la pared mientras apoyo en ella los brazos, y el hombre me penetra por detrás. Sencillo, ¿verdad? Recuerda: ese hombre puedes ser tú. Yo solo lo dejo caer…

2 – Incorporo mobiliario del baño. ¡Soy muy creativa!

¿Quién no tiene un taburete en su baño? Para practicar sexo en la ducha con una postura 100% cómoda, coloco el taburete dentro para que tú te sientes. Yo me sentaré sobre ti de frente, de espaldas o cómo me apetezca.

En ocasiones, hasta entran en acción juguetes sexuales sumergibles. Como puedes comprobar, el ingenio corre por mis venas.

3 – Vuelta a los clásicos

Posturas sexuales tan conocidas por todos como el perrito pasan de aburridas a excitantes cuando las introduzco en mis citas con sexo en la ducha.

Además de fácil, bastará poner una toalla o un cojín en la plato de ducha para evitar el dolor en las rodillas. ¡Deja de poner excusas! El placer siempre encuentra soluciones.

4 – Pongámonos de rodillas

Para mí es la postura perfecta para practicar sexo en la ducha. ¿Por qué motivo? Tanto el hombre como yo estamos tan pegados que la temperatura de nuestros cuerpos aportará el calor necesario para combatir el frío del agua cayéndonos encima.

Esta posición permite mantener el equilibrio. Tanto tú como yo estaremos tan cómodos que te aseguro que nos dejaremos llevar hasta otra dimensión.

5 – El más difícil todavía

La clásica escena de sexo en las películas donde la mujer entrelaza sus piernas a la cintura del hombre mientras este permanece de pie garantiza penetraciones muy profundas, de ahí que resulte tan placentera.

Sin embargo, su dificultad se multiplica y solo dos personas con una condición física envidiable pueden lograr que estas acrobacias acuáticas lleguen a buen puerto.

Mis largas y duras sesiones de gimnasio han hecho que mi cuerpo esté preparado para las pruebas físicas más duras. Por mi parte, será un placer practicar esta postura mientras disfrutamos de sexo en la ducha. ¿Serás capaz de seguir mi ritmo? Estoy loca por comprobarlo.

Ya lo decía al inicio de este post. Yo estoy abierta a todas tus peticiones y tener sexo en la ducha te aseguro que está entre ellas.

Lo pasaremos bien. Te lo prometo. La ducha está preparada. Solo faltas tú. ¿Vienes? Te estoy esperando.